Los tres sujetos detenidos por el Conas /destacamento 62 por extorsión fueron acusados de ser coautores en el delito de estafa agravada continuada; falsificación de sellos; uso de documentos públicos falsos; asociación para delinquir y resistencia a la autoridad.
De acuerdo al trabajo realizado por los funcionarios de este cuerpo de seguridad, los sujetos apodados el Gordo; el Pelón y el Capitán, actuaban de la siguiente manera: Se desplazaban por la ciudad y tomaban los números telefónicos de sus víctimas.
Luego iniciaban las acciones de llamar por teléfono haciéndose pasar por funcionarios del Seniat, más específicamente Jefe de Compras de este organismo del Estado.
Buscaban a un taxista o a una persona para que les hiciera el viaje por lo que estos también terminaron siendo víctimas de los tres sujetos.
Los obligaban a entregar un sobre donde iban los documentos con sello del Seniat, documentos y sellos que sacaron de Internet.
Mandaban el sobre y se iniciaba el procedimiento de estafa. Hablaban con los encargados o los dueños e iniciaban sus acciones delincuenciales. Llegaban al colmo de amenazar con cierres y multas si no pagaban.
En el Seniat ya habían recibido varias denuncias y por eso solicitaron el apoyo al Conas y con esa información los funcionarios pudieron hacer la captura.
Los sujetos identificados como Johan José Carrero Pérez (36) (Alias El Gordo y jefe de la banda), presenta registros policiales por Drogas; Roberto Carlos Oberto Rincón (34) (Alias El Capitán era el encargado de realizar las llamadas a las víctimas y se hacía pasar por el jefe de compras del Seniat) y presenta registros policiales, y Daniel Ricardo Macías Sánchez (46) (Alias El Pelón y encargado de realizar los montajes de los cheques y órdenes de compra recibir y entregar los sobres) quien presenta registros policiales por delitos informáticos, estafa, robo genérico, robo común y estafa, falsificación de billetes o cedulas de empresas públicas de transporte y hurto genérico.
Estos sujetos operaban en los estados Nueva Esparta, Sucre, Anzoátegui y el Edo. Lara.
Se quedaban en un hotel en la zona y ya habían visitado a cuatro víctimas, propietarios o encargados de 4 locales comerciales, uno de pintura, uno de harina de trigo (en este se concretó la estafa), el otro una charcutería y la carnicería.